Es poder medir el impacto de los procesos de aprendizaje y darle valor a los procesos que generan conocimiento; de modo que ello permita a la alta dirección saber cómo se están haciendo las cosas y proponer soluciones en caso que algo no marche bien, además de bajar costos en procesos de inducción y en general de capacitación.
Es por esto que debe ser de vital importancia que haya métricas y estadísticas, tanto de la estructura y momentos del plan de capacitación, como del mismo proceso de enseñanza.
La mayoría de personas que trabajan con educación, intentan medir el impacto que tienen diferentes metodologías o herramientas de capacitación; uno de los más conocidos es Donald Kirkpatrick, el cual desarrolló un modelo que consta de cuatro momentos, los cuales ayudan a medir los objetivos de un plan de capacitación empresarial.